TOCADA,PERO NUNCA HUNDIDA.
No me digas que me echas de menos mientras repartes besos por otras bocas.
|
Ya no necesito saber si me echas de menos, si cuando no puedes dormir te acuerdas de mí, si alguna vez me llegaste a querer de verdad o incluso si me sigues queriendo, no, ya no quiero saber nada de eso, a lo mejor solo me basta con que alguna canción de amor te recuerde a mí. Que a pesar de que sigues sacándome ese orgullo tan mío al no cogerte el teléfono, a no responderte cuando me hablas, a no mirarte a los ojos, sigues sacándome esa sonrisa tonta, sigues siendo una debilidad.
|
Como un cigarro para un fumador;
como ese ultimo sorbo de ginebra para un alcohólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario